Los orígenes del Karate se remontan siglos atrás, pero el Shōtōkāi y por ende, nuestra escuela madre, el Shotokan son más recientes. De hecho, el Karate Dō moderno lo fundó el maestro Gichin Funakoshi en las primeras décadas del pasado siglo XX, mientras nuestro estilo -Shōtōkāi- fue creado por el alumno de aquél -Shigeru Egami- a mediados de dicho siglo.
Nuestra línea la inicia Sokon Matsumura, maestro que fue de los homónimos Ankō Azato y Ankō Itosu, ambos enseñantes del maestro Funakoshi.
>Sokon Matsumura vivió durante el siglo XIX en Okinawa y aprendió de Sakukawa Kanga, quien aun reacio por el carácter conflictivo de Matsumura, dirigió su práctica durante un lustro por el compromiso adquirido con su padre. Estuvo al servicio de la realeza de la época, siendo contratado como instructor de Artes Marciales. Fue un experto esgrimista y también lo fue en Kobudo, especialmente en Bojutsu. Fue el transmisor de Katas tan conocidos como Passai (Bassai) o Naihanchi (Tekki), y otros importantes Katas de estilos japoneses como Shotokan, Shitō-Ryū y más tarde, Shōtōkāi. Se le consideró un auténtico guerrero imbatido en todos los duelos que protagonizó, y plantó la semilla de estilos de la línea Shuri-te como son el Shorin Ryū o los ya citados Shotokan, Shitō-Ryū y Shōtōkāi.
>Ankō Azato y Ankō Itosu -maestros de Funakoshi- fueron alumnos de Sokon Matsumura, como apuntaba más arriba. Por su parte, Azato (1828-1906) era considerado uno de los mayores expertos de Karate de Okinawa, aparte de serlo en Kyudo, Shōdō y equitación militar (Bajutsu). Adquirió fama nacional por su enfrentamiento desarmado contra un famoso Samurai de la época a quien venció. Su sistema marcial llegó al fundador del Shotokan, a quien inculcó el método repetitivo hasta la extenuación del Kihon y de los Katas. Era un estudioso de las cualidades y defectos de los otros artistas marciales de la región con la idea de forjar una estrategia eficiente en caso de enfrentamiento ("conócete a ti mismo y a tu enemigo”). La frase “convierte tus manos y tus pies en lanzas, sables o mazos” era citada habitualmente por él.
>En cuanto a Ankō Itosu (1832-1915), también conocido como Yasutsune Itosu, se codeó con la realeza okinawense de la época. Fue un estudioso de la caligrafía china, del Kenjutsu y, desde luego, del Shuri-te. Era un hombre de estatura baja, pero de gran fuerza física. Trabajaba mucho con algo que tiempo después desterró de la práctica el maestro Egami, el makiwara. Se le considera el creador de los Katas Pinan (renombrados como Heian en Shotokan y Shōtōkāi). Itosu trascendió el uso de ciertas técnicas circulares por directos buscando el temible Ikken Hissatsu o golpe único, cuyo fin era no precisar un segundo ataque para acabar con el oponente invasor de la época, los Samurai. Potenció igualmente la pacificación de las Artes Marciales en general y del Karate moderno en particular. Como es sabido, Itosu Sensei enseñó a fundadores de escuelas como Mabuni (Shitō-Ryū) o Funakoshi (Shotokan).
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Gichin Funakoshi |
>Gichin Funakoshi (cuyo seudónimo era Shoto, que podría traducirse como “pinos”), además de haber fundado la escuela Shotokan, es considerado el padre del Karate Dō. Nació en Shuri con el inicio de la era Meiji (1868) y falleció en Japón de cáncer en la primavera de 1957.
Comenzó sus estudios marciales a los 11 años con el maestro Azato, y posteriormente con Itosu e inclusive llegó a aprender de Matsumura, entre otros. Al contrario que suele ocurrir en nuestros días (por ejemplo en España), era frecuente intercambiarse alumnos para completar la formación marcial.
Funakoshi era un joven muy estudioso, cosa que le valió para llegar a ser quien fue -no poseyendo unas aptitudes extraordinarias para las Artes Marciales- supliendo éstas con su inteligencia tanto mental como emocional.
Aparte de la evolución de los Katas Pinan en Heian, a Funakoshi le debemos el cambio del nombre del antiguo Tode (Tuide, "mano china") en el moderno Karate Dō. También hizo su famoso Dōjō Kun (normas de conducta) o decálogo de 20 máximas tan conocidas por karatekas de todo el mundo y sobre todo expandió y popularizó el Karate por todo Japón, comenzando por las escuelas y universidades.
Se relacionó con su coetáneo Jigoro Kano, fundador del Judo, con quien intercambió conocimientos. Ambos se enriquecieron mutuamente. Kano, de los Atemis del Karate. Funakoshi incluyó los grados y cintos de colores (Kyu, Dan) y el uniforme propios del Judo, así como la introducción de ciertos barridos y proyecciones.
Funakoshi Sensei tuvo muchos alumnos de renombre, algunos fundadores de escuelas importantes como Hironori Otsuka (Wado Ryu), Masutatsu Oyama (Kyokushinkai), Taiji Kase, Yoshitaka Funakoshi, Shigeru Egami (Shōtōkāi) o Genshin Hironishi.
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Genshin Hironishi y Shigeru Egami |
>Genshin Hironishi (conocido también como Motonobu Hironishi) fue, junto con Egami, uno
de los precursores del estilo Shōtōkāi. Estudió en la Universidad de Waseda, fue instructor jefe de la de Chuo, amigo íntimo de Yoshitaka Funakoshi y ayudó a la evolución del Kumite propio de nuestra escuela junto a Egami, a quien sustituyó tras su muerte en la presidencia del Shōtōkāi japonés. Visitó la ciudad de Sevilla en 1982, donde tuvimos la oportunidad de practicar con él muchos andaluces. Falleció en 1999.
>El siguiente maestro en este
árbol genealógico es
Shigeru Egami (1912-1981)
, que fue el fundador de la escuela
Shōtōkāi. Conoció a
Funakoshi Sensei cuando cursó estudios universitarios en Waseda. Practicó
Judo, Kendo y
Aikido, que influyeron en la elaboración de su estilo de
Karate. Fue un gran promotor del
Karate moderno a lo largo y ancho de Japón con la ayuda de su maestro, el hijo de éste -
Yoshitaka- y el maestro
Shimoda. Promulgó la imagen no agresiva y violenta de nuestro Arte, como había hecho
Funakoshi, y huyó de la competición y la deportividad del
Karate Dō. Su salud fue delicada a partir de los 40 años y sufrió varias intervenciones quirúrgicas que le afectaron mucho. Falleció el 8 de enero de 1981.
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Atsuo Hiruma |
>Llegamos a la figura del maestro
Atsuo Hiruma, primer maestro japonés llegado a España a impartir sus conocimientos (año 1966). Nacido en junio de 1941 en Kanagawa, comenzó a practicar
Karate en Tokio con el
Señor Egami (como solía llamarle el maestro
Herbert). Siendo el máximo responsable de nuestro estilo tanto en España como en Europa, se afincó en Madrid inaugurando el
Honbu Dōjō, sede de la
Asociación Shōtōkāi España.
El maestro Hiruma tiene discípulos y seguidores no solo en Europa. También es seguido por karatekas de Hispanoamérica y Marruecos.
>En 1973 iniciaba Herbert Albert Hooykaas Von Zuptem su camino por el Karate Shōtōkāi.
Fue en 1978 cuando el maestro de origen holandés abrió su escuela de Artes Marciales en el sevillano barrio de Nervión. Justo en ese año obtenía el Cinturón Negro, llegando décadas después a ostentar el 8º
Dan en dicha disciplina.
Herbert Albert Sensei practicó diversas disciplinas, en las cuales obtuvo el Cinto Negro, como fueron el
Tai Jitsu, el
Kick Boxing y
Thai Boxing. Sus clases estuvieron siempre repletas, llegando a compartir sus enseñanzas con más de 8000 alumnos durante su estancia en la
capital hispalense, y bajo su mando el
Club Herbert llegó a tener más de 80 cinturones negros y muchos campeones en
Shiai Kumite y
Katas, sin abandonar la auténtica esencia del
Karate Dō.
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Herbert Albert y José Cáceres |
>Tras la marcha del maestro
Herbert hacia Madrid y pasados unos meses,
José Cáceres toma las riendas del
Club Herbert. Siendo uno de los mejores alumnos de
Herbert, a quien acompañó desde mediados de los 70,
Cáceres Sensei ha sido y es uno de los
karatekas andaluces con mayor talento para esta hermosa disciplina. Aparte de dar clases en el
Dōjō Herbert Alcosa durante muchos años, fundó su propio
Dōjō en Alcalá de Guadaíra con el nombre de
Fudoshin. Su hijo
Iván Cáceres sigue sus pasos disfrutando también de un maravilloso talento para las Artes Marciales.
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Javier Juliá y Raúl Cabral |
>Desde 2006 es mi persona, Raúl Cabral, quien ha seguido el legado del maestro Herbert dirigiendo su club hasta la fecha. Aun siendo con diferencia el más humilde de todos los nombres aquí citados, intento trasmitir lo más fielmente posible lo aprendido del maestro y de otras disciplinas complementarias a la nuestra como son el Judo, el Aikido, el Tai Jitsu o el Goshin Jutsu para que el árbol genealógico del Shōtōkāi siga adelante. Tras de mí sigue otro gran karateka; se trata del instructor Javier Juliá, un budoka tan completo y talentoso como el que más, y con unas formidables cualidades no solo marciales, sino también humanas.
Esperemos seguir pudiendo escribir el libro de nuestra línea a través de los años venideros.
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Raúl Cabral, José e Iván Cáceres y Javi Juliá actualmente en activo |
Raúl Cabral.