En septiembre, como cada año, damos inicio al nuevo curso y con él a las clases deDefensa Personal Femenina. Serán los martes y jueves, como de costumbre, y en horario de 21:30 a 22:45 horas.
La matrícula será gratuita durante los primeros meses del curso y volveremos a practicar todo tipo de golpeo, proyecciones, sueltas, luxaciones, trabajo de suelo, defensas variadas e incluso manejo de algunas armas (palo, kubotan, arma corta...), sin olvidar el acondicionamiento físico y desde luego, los Role Play o simulaciones de situaciones reales de agresión, conocidas en el mundo marcial como Randori.
Nuestras alumnas más veteranas han demostrado su evolución a lo largo de los últimos meses e incluso años, mejorando técnicamente y ascendiendo en sus grados poco a poco como podemos ver en el breve vídeo que acompaña a esta publicación, donde observamos un resumen de lo acaecido en el pasado curso.
Esperemos que la asistencia se vaya incrementando y las clases sean de utilidad en un mundo cada vez más complicado e inseguro. ¡Os esperamos!
El 29 de junio de 2024 me sometí a la prueba de examen del 5º Dan de Karatepor la Federación Andaluza de Karate y por ende, por la Federación Española de Karate, obteniendo un resultado positivo en la misma.
Dicho examen constaba de un trabajo escrito o tesina, un trabajo libre, que en mi caso amparaba el escrito presentado a los jueces, unos Katas superiores y el Bunkai de un Kata, también superior. En esta entrada expondré la citada tesina que titulé “La Transferencia”.
-LA TRANSFERENCIA-
1. Introducción.
La transferencia hace referencia al "traslado o envío de algo de un sitio a otro". En el caso que nos ocupa -las Artes Marciales- nos referiremos a la mutación de una técnica en otra, ya sea de Karate Dō o de otra disciplina.
El Karate Dō, como tantas Artes de Lucha Japonesas, se nutre en sus orígenes (e inclusive hoy día en su evolución continua) de técnicas de otras artes cercanas. En los estilos más okinawenses, de las artes originarias de China o en general, del Jiu Jitsu o Jūjutsu (el Arte Marcial de los Samurai).
Uno de los sitios donde podemos ver la transferencia de una técnica en otra es en los Katas. En ellos, un atemi o una defensa puede transformarse en una luxación o una proyección. Se dice que algunos maestros antiguos ocultaban técnicas en la elaboración de los Katas, de modo que solo ellos y sus discípulos más allegados conocían dichas técnicas.
Es de lógica considerar que es lo que aquí estamos tratando como transferencia, podría verse como aplicación, es decir, "el empleo de una técnica para conseguir un fin", que en este caso podría ser la autodefensa. Pero, ¿no es esto último -la Defensa Personal- lo que se busca en la práctica de un Arte Marcial si dejamos de un lado la parte espiritual, el respeto y la formación del carácter del practicante, y desde luego, la faceta deportiva de ciertas disciplinas?
No debemos olvidar, eso sí, que para identificar y posteriormente llevar a la práctica las técnicas de luxación o proyección, hay que conocerlas primero.
En el estudio que aquí presentamos, nos centraremos en ese extremo; esto es, la aplicación o transferencia de unas técnicas a otras del Camino de la Mano Vacía, ya procedan de otras Artes Marciales distintas al Karate Dō o de éste mismo.
2. La Defensa Personal.
El Karate, como tantas disciplinas de lucha niponas, nació de la necesidad de defenderse ante peligros de toda índole; esto quiere decir que antes de la búsqueda de la Senda (Dō) o del nacimiento de la faceta deportiva, el Karate estaba únicamente enfocado a la autodefensa (Karate Jutsu, Tode, Okinawa-Te...).
A lo largo de la evolución de nuestro Arte, las técnicas han ido cambiando y modificándose para buscar una mayor eficacia y a posteriori, los mismos recursos que nacieron como pura autodefensa pasaron a ser técnicas mucho más depuradas (Kihon) con la idea tradicionalmente japonesa de buscar la perfección, o simplemente con el objetivo de homogeneizar y tipificar todo un arsenal técnico enfocado a la enseñanza y a la práctica continua.
Con el tiempo, y gracias a las épocas de paz, donde ya no era tan acuciante la defensa de la propia vida y la de nuestros allegados, muchas de estas técnicas efectivas enfocadas a la Defensa Personal han ido olvidándose en parte, y es tarea nuestra investigar y sacar de ellas la eficacia para la que fueron creadas.
Quizá una de las razones de la introducción de las técnicas de aplicación u Oyo Waza en los programas de exámenes de los diversos grados de Cinturón Negro (Kuro Obi) de nuestras federaciones autonómica y nacional sea la búsqueda de la Defensa Personal, también llamados Goshin Jutsu, posiblemente algo perdida en el Kihon clásico del Karate Dō tradicional en muchas escuelas y Dōjōs.
3. El Bunkai.
Coloquialmente, en el tatami, solemos traducir la palabra Bunkai como la "aplicación de un Kata", aunque literalmente podemos interpretarlo como "análisis o deconstrucción", es decir, desmontar un Kata para su análisis; y aquí es donde entra el concepto de transferencia; esto es, el traslado de una técnica realizada en un Kata o “forma" tanto de nuestro Karate Dō como de cualquier otro Arte Marcial, ya sea Tai Jitsu, Jiu Jitsu, Kobudo, Judo o Iaido… en una técnica distinta, aunque efectiva y aplicable marcialmente.
Evidentemente, el Bunkai podría decirse que es el más claro ejemplo en Karate de la transferencia de unas técnicas a otras. En los Katas (tanto básicos como superiores) podemos encontrar un sinfín de ejemplos a partir de golpes (Atemi) y defensas (Uke Waza) cuya aplicación clásica puede transformarse sensiblemente en luxaciones (Kansetsu Waza) o proyecciones (Nage Waza).
4. El Atemi.
Si algo caracteriza técnicamente al Karate Dō es el Atemi o golpe. Un buen karateka debe saber pegar, tanto con sus miembros superiores como con los inferiores e inclusive con otras partes del cuerpo. ElAtemi-aunque evidentemente ya existía en los albores del ser humano- nace, en lo referente a las Artes Marciales japonesas, con la necesidad del Samurai de defenderse contra otros guerreros armados cuando aquél perdía sus armas o se encontraba sin ellas (Jūjutsu).
El Atemi clásico en Karate puede perfectamente transformarse en otras técnicas como pueden ser proyecciones (Nage Waza) o luxaciones (Kansetsu Waza). Naturalmente, los golpes de puño, mano abierta e inclusive las patadas pueden tornan en otros golpes de distinta forma para adaptarlos del Kihon o el Kata a una aplicación más eficiente. Por ejemplo, un Shuto Uchi podría pasar a ser un Mawashi Tsuki o un Oi Tsuki podría convertirse en un simple Gyaku Tate Tsuki, en ocasiones más potente, rápido y de mayor eficacia en distancias más cortas.
5. La Luxación.
Antes de proceder a hablar de la transferencia o mutación de cualquier técnica en una de luxación, debemos tener claro qué es esto último. Una luxación es la "dislocación completa que se produce cuando un hueso se sale de su articulación donde se encuentra de manera natural". Cuando nos referimos a este término en Artes Marciales dentro del trabajo diario y controlado del Dōjō, una luxación o Kansetsu Waza también se daría cuando el inicio de dolor de dicha luxación obliga a abandonar a nuestro compañero, ya que nunca llegaremos a producir conscientemente dicha dislocación completa.
Como apuntábamos más arriba, muchas técnicas de golpeo o de bloqueo en nuestros Katas pueden transformarse en luxaciones, ya sea como aplicación nacida de la imaginación del practicante o del maestro en cuestión, o porque originalmente haya sido “oculta" en el Kata que tratemos.
6. La Proyección.
Otro grupo de técnicas en las que se pueden convertir Atemis y defensas son las proyecciones o Nage Waza; las cuales podemos describirlas como "la acción de lanzar o llevar al suelo a un individuo que se encuentra de pie y equilibrado".
En Judo -quizá una de las primeras disciplinas en las que pensamos cuando hablamos de este tipo de técnicas- las proyecciones se componen de tres partes inseparables, que son el desequilibrio o Kuzushi, la colocación (de nuestro cuerpo y del individuo a proyectar) o Tsukuri, y Kake que es el lanzamiento propiamente de nuestro contrincante. Bien es verdad que tanto en Karate como en otras Artes Marciales como son el Tai Jitsu o el Jiu Jitsu puede desequilibrarse con un Atemi previo, pero al fin y al cabo el efecto final es el mismo: derribar al oponente.
Las proyecciones propiamente dichas pueden clasificarse según la parte que protagonice la acción de proyectar. Dejando a un lado las proyecciones por luxación (ejemplo: Kote Gaeshi) y las técnicas de sacrificio o Sutemi Waza, podemos citar tres tipos de Nage Waza:
-Te Waza, o proyecciones de brazo (ejemplo: Ippon Seoi Nage).
-Koshi Waza, o proyecciones de cadera (ejemplo: O Goshi).
-Ashi Waza, o proyecciones de pierna (como O Soto Gari).
Como es lógico, en todas las proyecciones se emplean en mayor o menor grado los brazos, la cadera y las piernas, pero siempre predomina una parte.
Algunas de las proyecciones más utilizadas en la Defensa Personal, o sea, en la aplicación de técnicas de nuestros Katas y/o Kihon son, aparte de los ejemplos citados justo encima de este párrafo: Ko Soto Gari, Ko Soto Gake, Ko Uchi Gari, Koshi Guruma, Harai Goshi, Morote Gari y Sukui Nage entre otras.
No debemos minusvalorar el poder de una buena y efectiva proyección a la hora de hablar de Defensa Personal, ya que un oponente proyectado y por lo tanto, en el suelo, es más fácil de controlar ya sea con una técnica de Katame Waza o con una de Todome Waza.
7. El Calentamiento.
En toda clase de Karate que se precie habrá una porción de tiempo dedicado al calentamiento o al acondicionamiento físico. El karateka, y por ende, cualquier budoka, debe tener una forma física adecuada independientemente de si practica Artes Marciales tradicionales o la parte deportiva de estas disciplinas. Ya sea uno u otro, el trabajo físico es fundamental.
El calentamiento es necesario para evitar lesiones a lo largo del entrenamiento o de la clase en cuestión. El acondicionamiento físico va más allá, pues su objetivo es preparar al artista marcial como Budoka.
El instructor o preparador físico podrá proponer infinidad de ejercicios de todo tipo que, a la vez que mejoran la forma física del alumno, transfieren técnicas a través de dichos ejercicios. Esto es, lo que se realiza durante el calentamiento puede convertirse en golpes de puño, patadas o en bloqueos, o bien acondicionar la zona tratada para la realización a posteriori de diversas técnicas. Un ejemplo simple serían los cambios de ritmo y de sentido explosivos durante el trote que mejoran la capacidad de reacción en el Kumite. Otro ejemplo podría ser el uso de gomas o bandas elásticas para realizar técnicas de manera repetitiva como son tsukis o patadas.
>Llegado a este punto en mi tesina, expongo ejemplos de transferencia de Atemis y defensas en luxación y proyección, pero no veo una mejor manera de hacer esto en esta publicación que con el vídeo en el que muestro, con ayuda de mi Senpai Javier Juliá, una decena de estos ejemplos. Dicho vídeo lo veremos al final de toda esta exposición.<
8. Transferencia en el Calentamiento.
La mayoría de los ejercicios de calentamiento que se hacen al principio de la clase de Karate suele ir encaminada, como apuntábamos más arriba, al trabajo técnico que se va a hacer a continuación.
Burpees
Podemos poner como ejemplo los habituales circuitos de H.I.I.T. (en español; entrenamiento por intervalos de alta intensidad) o basados en CrossFit. Se trata de ejercicios intensos que, a la vez que mejoran las condiciones físicas del individuo (fuerza, fondo cardiopulmonar, flexibilidad, velocidad, etc.), condicionan los movimientos que pueden trasladarse a la técnica. Ejemplos de ejercicios que buscan la transferencia a técnicas concretas pueden ser los clásicos burpees que mejoran la potencia de piernas para el posterior pateo y la fuerza del pecho para la realización del Tsuki.
9. Conclusiones finales.
Con este trabajo escrito he querido ahondar discretamente en lo que las técnicas pueden esconder tras de sí si se profundiza un poco en ellas, porque aunque un golpe es un golpe, a veces un golpe puede ser mucho más de un golpe. A partir de ese hipotético Atemi hemos visto que puede nacer algo aparentemente diferente, ya que no todo es siempre tan simple.
En muchas ocasiones, una técnica puede variar a nuestra conveniencia y mutar -transferir- en algo que nos sea de mayor utilidad que aquello para lo que en un inicio fue creado.
Sin entrar a discutir sobre la simpleza o complejidad de las cosas, creo que el karateka -y más aún el instructor- debe siempre que le sea posible, buscar más allá de lo que en un principio aprendió o le enseñaron sobre su disciplina, escrutando en cada técnica como elemento básico de un Kata o de un trabajo de Kumite para lograr exprimir hasta la última gota de sus posibilidades.
Hoy en día vivimos en un tiempo en el que, afortunadamente no estamos jugándonos la vida a diario, extremo éste que ha hecho que en muchos casos los maestros y seguidores de nuestro Arte se centre más en la ejecución del Kihon y en la vertiente deportiva que en la aplicación de las técnicas propiamente dichas. Esto ha redundado a menudo en pasar de perfil en lo referente al aspecto marcial del Karate Dō, dejando de estudiar la transferencia de unas técnicas a otras de distinta categoría (Kansetsu Waza, Nage Waza, Shime Waza...).
En definitiva, con este trabajo he querido llamar la atención en lo referente a las infinitas posibilidades que nuestro Karate Dō puede aportarnos; desde lo más simple y sencillo hasta lo más complejo, llevando a cabo una inagotable pero hermosa búsqueda dentro del arsenal técnico que conforma nuestro extenso y rico Arte Marcial.
9. Bibliografía/Referencias/Agradecimientos.
-Tai Jitsu. Metodología técnica y pedagogía didáctica (Joaquín Muñiz González).
>A continuación, podemos ver el vídeo al que hacía alusión más arriba, con una decena de ejemplos de transferencia de Atemis y bloqueos en luxación y proyección, comenzando con la aplicación tradicional a modo de Ippon Kumite y seguidamente (siempre respetando el rango de movimiento de cada técnica) haciendo dicha transferencia a Kansetsu Waza o Nage Waza (e incluso Shime Waza) que yo propongo en cada caso con la inestimable ayuda de mi Senpai Javier Juliá.<