Beneficios del Karate en Edades Tempranas (Parte 3)
Conclusión.
Tras lo expuesto anteriormente, podemos apoyar que el Karate proporciona numerosos beneficios a sus practicantes desde diferentes ámbitos. La Federación Española de Karate así lo defiende en el artículo sobre los beneficios del Karate en los niños y resume los puntos clave que hemos comentado.
El Karate a pesar de ser una disciplina tradicional y que ha preservado sus métodos de trabajo y aprendizaje, resulta ser muy completo para la persona que lo practica. Y resulta muy interesante enfocado a los niños y adolescentes.
Como sabemos, en las edades que nos conciernen, se producen cambios madurativos que pueden ser complicados de asumir en su día a día. Entre estos cambios se encuentran el crecimiento y desarrollo físico, el malestar emocional y la integración en nuevos grupos.
Determinamos que el entrenamiento de Karate produce unas adaptaciones metabólicas respecto a resistencia aeróbica y anaeróbica que pueden ser muy beneficiosos en esta etapa. Además, el Karate mejora la estructura ósea y muscular lo que puede evitar lesiones por descompensación y desproporción en los segmentos corporales. También, los cambios físicos disminuyen cualidades como la coordinación, equilibrio, control postural y la flexibilidad, las cuales están muy presentes en el trabajo de este Arte Marcial.
La filosofía del Karate aunque parezca contradictorio, trabaja sobre principios de respeto, armonía, disciplina, tolerancia, resolución de conflictos de manera pacífica, autocontrol etc. Gracias a todos estos principios, el arte marcial consigue formar a todos sus miembros con una moral positiva y en armonía con la sociedad. Con esta práctica el niño/a se podrá relacionar de forma respetuosa y tolerante con el mundo que le rodea y consigo mismo, mejorando su autoestima, confianza y controlando sus emociones.
Creemos que el Karate se puede considerar como una disciplina muy completa para el desarrollo en edades tempranas. Por consiguiente, valoramos que es importante el conocimiento de sus beneficios por parte de responsables, ya sean maestros, familiares o profesores de educación física. Y que es positivo llevarlo a la práctica con métodos específicos y saludables tanto en actividades extraescolares como en contenido en los colegios. También podemos tenerlo presente para la mejora de la salud en otros rangos de edad y patologías.
Aplicaciones prácticas.
Como hemos visto anteriormente en esta revisión, gracias a los argumentos aportados, consideramos que las Artes Marciales son muy positivas para el desarrollo físico y psicológico del niño. Por consiguiente, creemos que una iniciación de las artes marciales sería muy beneficiosa dentro de los contenidos de Educación Física en la edad escolar. El problema de esto, es que, en el ámbito escolar los deportes de lucha apenas son tratados por el profesorado, debido principalmente al desconocimiento, ya que los ven de forma negativa y violenta. Para cambiar este punto de vista, Castarlenas (1990) propone una serie de objetivos importantes para el desarrollo del alumno en diferentes niveles a través de la introducción en las Artes Marciales.
- Nivel psicomotriz: ser capaz de imitar técnicas de lucha y poder aplicarlas en función de sus posibilidades en caso de confrontación.
- Nivel afectivo: implicarse en la actividad, alcanzar individualmente los resultados tanto negativo como positivo y adquirir un compromiso de respeto con su compañero/rival.
- Nivel cognitivo: conocer tradiciones y otras culturas, probar conceptos como el desequilibrio, el reequilibrio... y además extrapolar a otros deportes sensaciones y conocimientos de esta área.
Estos objetivos los introduce en una progresión de contenidos, los cuales van de lo general en formas jugadas y enseñanzas de técnicas de las más simples a las más complejas. En un inicio se tratan habilidades motoras básicas como tocar, empujar, girar etc. Después, con un mínimo de fuerza y capacidad psicomotriz se les enseña técnicas concretas del Arte Marcial. También asume la importancia del combate, por lo que también lo introduce de forma progresiva desde las formas más limitadas y jugadas de lucha hasta las situaciones más reales teniendo en cuenta el reglamento oficial. Apoya el uso de estilos cognitivos y creativos para el aprendizaje de estos contenidos, ya que dan autonomía y fomentan la creatividad.
Otra forma de enseñar la iniciación a las Artes Marciales en el ámbito escolar la describe Avelar y Figueiredo (2009), los cuales aseguran que se pueden diferenciar las Artes Marciales en tres grupos en función de la distancia de guardia entre los contrincantes, siendo una distancia corta en Judo para poder agarrar, luxar, proyectar e inmovilizar, al contrario, una distancia media que sería la del Karate donde poder realizar distintos golpeos tanto de piernas como de manos, y una distancia larga que donde se encontraría el Kendo que se practicaría con implementos. Además, señalan la utilización de espacios como una manera clave de determinar qué acción motriz tendrá que realizar el alumno, dependiendo del espacio que disponga para ello y las características propias del Arte Marcial. Además, gracias a ese espacio generado por los contrincantes, se pueden asumir roles dentro del combate, dando a entender que si uno de los contrincantes rompe la guardia del rival este asumirá un rol más agresivo y el otro asumirá un rol más defensivo, pero en cualquier caso, estos roles se pueden invertir en cualquier momento de la pelea a través de contraataques.
En relación a nuestro Arte Marcial empleado para la mejora de la salud en diferentes grupos de edad o patologías, también encontramos diferentes estudios. Por ejemplo, Helmi et al. (2012) comenta en su revisión varios artículos que ponen de manifiesto la mejora a nivel cardiaco y respiratorio con básicas sesiones de Karate, por ejemplo, en mujeres sedentarias. Este campo requiere de mucho más estudio y dedicación, porque podría ser en adelante una actividad muy indicada por el bajo impacto y riesgo de lesión que tiene por ser una actividad muy adaptable a cualquier persona.
Pero de igual forma, creemos de suma importancia que los responsables, ya sean maestros, padres, profesores de Educación Física, etc. conozcan a los deportistas con los que tratan y sepan adaptar la actividad a éstos. Más cuando tratamos personas con patologías, a las cuales deberíamos recomendar un control médico, y adaptar la carga externa e interna a la que se someten conociendo sus limitaciones. También sería interesante la inclusión de profesionales de la actividad física y el deporte en las modalidades marciales para ofrecer una mayor calidad a la hora de entrenar aspectos cuantitativos.
Bibliografía:
Bruno Avelar, Abel Figueiredo. La iniciación a los deportes de combate: interpretación de la estructura del fenómeno lúdico luctatorio. Revista de artes marciales asiáticas, 2009; 4(3): 44-57.
Federación Europea de Karate: http://www.europeankaratefederation.net/
Federación Española de Karate: http://www.rfek.es/
Helmi Chaabene, Younés Hachana, Emerson Franchini, Bessem Mkaouer, Karim Chamari. Physical and physiological profile of elite karate athletes. Sports Med, 2012; 42(10): 829-843.
Josep LI. Castarlenas Llorens. Deportes de combate y lucha: aproximación conceptual y pedagógica. Apunts: Educació Física i Esports, 1990; 19: 21-28.
Ratko Katic, Jozefina Jukic, Mirjana Milic. Biomotor status, kinesiological education of students aged 13 to 15 years – Example: Karate. Coll. Antropol. 36, 2012, 2: 555–562 Original scientific paper.
Para obtener el documento completo ponerse en contacto con:
- Jose Antonio Fernández Laserna, estudiante de CAFD en Universidad Pablo de Olavide.
- Laura Velasco Llorente, estudiante de CAFD en Universidad Pablo de Olavide.
lvelllo@upo.es
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