El Sai.

Sensei Miguel A. García con sus Sai.

El Sai es un arma propia de Okinawa originaria de China. Como ocurre con otras armas de Kobudo, hay teorías que indican que era una herramienta agrícola convertida en arma, pero otras hipótesis afirman que siempre fue un arma desde su nacimiento. 

Su forma es el de una daga sin filo, aunque con punta y un guardamanos de doble punta (tsuba), también puntiaguda y que va en la misma dirección de la hoja central. Esta suele ser redondeada u octogonal. El material usado es el hierro, y más recientemente en el tiempo, el acero.

Manji Sai.

Variantes del Sai son el Manji Sai o Nunti Sai, en el que una de las puntas de la citada tsuba mira en sentido opuesto a la otra, y el Jutte o Jitte, que solo dispone de una punta en su tsuba dirigida en el mismo sentido de la punta central, y que usaron los cuerpos policiales en el periodo Edo.

Generalmente, los Sai se llevaban en la cintura (como vemos en la imagen del maestro Miguel Ángel García), e incluso uno a la espalda, con la idea de poder ser lanzado, ya que se trata de un arma de cierto peso que podía atravesar las armaduras de los samurai. A veces al Sai se le ponía una cuerda en su extremo posterior o Tsukagashira para poder ser recuperado tras ser lanzado.

El Sai era eficaz como arma defensiva contra katanas y bastones largos porque estos podían ser atrapados por la particular forma de la tsuba del Sai, desarmando al enemigo. Al carecer de filo, también podía ser usado como arma no letal.

El Sai -junto al Tonfa, al Kama o al Tinbe, entre otros- forma parte de las armas tradicionales del Kobudo y son muy usadas por las escuelas okinawenses de Karate Do, como es el caso del Gōyū Ryū, estilo que practica Sensei Miguel Ángel García, quien ilustra esta entrada con el Kata Ichi No Dan de este interesante arma oriental.

Raúl Cabral.