El Nunchaku o Sosetsukon es un arma de Kobudo originario de China, desde donde pasó a Japón (Okinawa) y Filipinas. Inicialmente era una herramienta rural (mayal) diseñada para separar el grano de la paja e incluso para bajar los frutos altos de la copa de los árboles y que, hacia 1478 cuando el rey Shoshin prohibió las armas en Okinawa, los campesinos convierten en arma al verse obligados a buscar opciones de defensa contra samurais y atracadores, los cuales sí iban armados.
El Nunchaku está compuesto por dos segmentos cilíndricos u octogonales de madera (Moto) de una medida igual al antebrazo del usuario, unidos por una cuerda o cadena (Himo) de unos cuatro dedos de longitud y que puede usarse para golpear, bloquear, barrer, atrapar y estrangular, siendo muy efectivo e incluso mortal. El extremo (Kontei) puede superar los 100 km/h de velocidad. Sus parientes más cercanos son el Sansetsukon, que está formado por tres secciones algo más largas que las del Sosetsukon; el Yonsetsukon, de cuatro secciones y el menos conocido Kuruman-Bo, que es un bastón largo o Rokushaku-Bo (183 cm) con un trozo de madera de 30 cm unido a él por una cuerda.
En el vídeo que podemos ver a continuación, realizo en el Dojo Kisei de Sevilla el Kata Matayoshi No Nunchaku Dai Ichi, creado por el maestro de Kobudo Shinpo Matayoshi, y que Eduardo Pardo Sensei nos lo enseñó en los cursos periódicamente celebrados en Andalucía y organizados por la Federación Andaluza de Karate.
Raúl Cabral.
